Después de que algunos pilotos se quejasen de la falta de visibilidad durante la clasificación del Gran Premio de Australia, la FIA ha decidido obligar a todos los equipos a que coloquen los retrovisores de sus monoplazas en el cockpit, de manera que se mejore la visibilidad para que los pilotos vean a los que vienen por detrás y la seguridad, pues no estarán en una zona de altas turbulencias aerodinámicas, como hasta ahora. La medida se hará efectiva a partir del Gran Premio de China, pues la decisión se tomó durante este Gran Premio de Malasia. Otra de las razones que ha esgrimido la Federación Internacional de Automovilismo es que los equipos utilizan los soportes de los espejos como apéndices aerodinámicos, que están prohibidos por la actual normativa.
Algunos de los pilotos ya se han mostrado a favor de esta medida, como Pedro de la Rosa: "Los retrovisores deben volver al monocasco, al viejo estilo, pues es la mejor posición para que funcionen. Tenemos que concienciarnos, pues es una cuestión de seguridad." Por su parte, Rubens Barrichello cree que no sólo van a desaparecer los espejos de los laterales del coche, también los pontones que se colocan debajo de éstos: "Necesitamos una mejor visibilidad, así que el cambio podría llegar en la próxima carrera." Pero no todos los pilotos se han mostrado de acuerdo por la decisión tomada por parte de la FIA. Sebastian Vettel ha comentado que aunque la medida es correcta, el cambio de posición de los retrovisores podría afectar al comportamiento aerodinámico de su coche, aunque cree que si es por seguridad, bienvenido sea el cambio.
Ningún jefe de equipo se ha pronunciado al respecto, por lo que suponemos que todos están de acuerdo con ello.
Después de varios años viendo algunos retrovisores fuera del cockpit, en China los volveremos a ver en su zona original. Finalmente, dejaremos de presenciar pérdidas de espejos y roturas peligrosas durante los Grandes Premios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario