Ferrari ha anunciado hoy la dimisión del actual directo deportivo del equipo italiano, Aldo Costa, que deja su puesto de manera inminente, probablemente debido a los últimos resultados cosechados. Ferrari ha emitido la siguiente nota de prensa en la que explica la salida del ingeniero italiano de sus funciones, aunque continuará trabajando para Ferrari en otra área alejada de los circuitos. "Scuderia Ferrari Marlboro ha anunciado que, a partir de hoy, Aldo Costa renuncia a su posición actual como Director Técnico para asumir nuevas responsabilidades dentro de la compañía".
El puesto que ocupaba hasta hoy Aldo Costa, padre del 150º Italia, queda reestructurado en tres nuevas áreas separadas. Pat Fry será el nuevo responsable del chasis, mientras que la producción recae en Corrado Lanzone. "Al mismo tiempo, la actividad técnica ha sido reestructurada en tres áreas: Director del chasis que recae sobre Pat Fry, la producción está en manos de Corrado Lanzone, mientras el motor y la electrónica siguen con Luca Marmorini. Los tres reportan directamente al director del equipo, Stefano Domenicali".
De este movimiento en las filas de Ferrari sólo se saca una conclusión, que no es otra que la de culpabilizar a Aldo Costa de los malos resultados de la Scudería. Claro está que Ferrari debería realizar una serie de profundos cambios en el seno del equipo de Fórmula 1, y es que desde que Jean Todt, Ross Brawn y Rory Byrne, los resultados han dejado mucho de estar a la altura, dejando incluso de ser el equipo de referencia. Desde 2005, Renault, Mclaren, Brawn y Red Bull se han repartido esa responsabilidad, mientras que Ferrari ha sido la mera comparsa de estos, copiando nuevos inventos cuando ha podido y denunciando cuando no ha podido.
Es normal y hasta cierto punto razonable que se culpe a la configuración del túnel de viento el resultado obtenido en la aerodinámica del 150º Italia, pero quien debe interpretar los datos tiene también mucha responsabilidad, y que no se diga que con Adrian Newey se solucionaría todo, pues Mclaren no cuenta con el inglés para desarrollar sus coches, y ahí está, plantando cara a los austriacos.
El problema de Ferrari no reside sólo en la aerodinámica, o lo que es lo mismo, en el túnel de viento, Aldo Costa y Nikolas Tombazis; el problema de Ferrari también reside en el tema de la estrategia, y en eso destacaba Ross Brawn, como Rory Byrne en la aerodinámica. La mala estrategia de Ferrari ya se hizo patente el año pasado, en la clasificación de Malasia o la carrera de Abu Dhabi se vio claramente. Con la entrada de Pat Fry la cosa parecía tomar una nueva dirección, pero no ha sido así, por el momento. En Australia y China fallaron, en especial en esta última, y eso es algo que un equipo como Ferrari no se puede permitir.
Y el último punto donde reside el problema de Ferrari es en la dirección del equipo. Desde 2008, en Ferrari han andado perdidos completamente. Stefano Domenicalli no ha sabido tomar del todo bien las riendas dejadas por Jean Todt, y prueba de ello fue el Gran Premio de Alemania del año pasado. De haber habido una única dirección de trabajo, como siempre ha sido en Ferrari, excepto desde 2008, las órdenes de equipo ni se hubiesen notado, y menos aún el desplante de Felipe Massa, que probablemente hubiese sido despedido de manera fulminante.
En definitiva, Ferrari parece haber empezado a querer cambiar las cosas, pero todavía queda mucho camino por recorrer.
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