El año pasado, el Gran Premio de Corea del Sur pudo disputarse pese a los problemas de encontrarnos ante un circuito sin terminar su construcción. Pero por lo visto, parece ser que cuando de verdad hay problemas políticos y de seguridad nacional, el circo de la Fórmula 1 prima más la seguridad de todas las personas cercanas la F1 que al dinero que se embolsarían de disputar una carrera. Finalmente, los organizadores del Gran Premio de Bahrein, y la dirección del Circuito Internacional de Bahrein, en Sakhir, han comunicado la suspensión del Gran Premio de Bahrein previsto para el domingo 13 de marzo. Esto supone la cancelación de la primera cita de la temporada y que el Gran Premio de Australia pase a ocupar la posición inicial en el campeonato, que finalmente empezará el 27 de marzo en Melbourne.
La cancelación de la GP2, que debió disputar una carrera en el circuito de Sakhir el pasado fin de semana, fue un aviso serio del peligro que se vive en Bahréin, y poco han tardado también en cancelarse los entrenamientos de pretemporada de Fórmula 1 que estaban previstos del 3 al 6 de marzo. Con la cancelación del Gran Premio, el país podrá centrarse en el proceso de diálogo en el que se encuentra, según el comunicado oficial del circuito de Sakhir.
En estos momentos, y según las últimas informaciones, los equipos se encuentran reunidos en el circuito de Montmeló para decidir si es el circuito catalán quien acoje los últimos entrenamientos de pretemporada.
Aún así, se espera que el Gran Premio de Bahrein se dispute más adelante, probablemente en el mes de noviembre y cerrando la temporada. Aunque sólo son suposiciones, lo que está claro es el campeonato no se va a quedar manco y al igual que ocurriese con el año pasado con la suspensión del GP de Japón de MotoGP y su posterior celebración en la parte final del campeonato, ese parece ser el destino de la octava edición del Gran Premio de Bahrein.
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