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martes, 26 de octubre de 2010

Esto es la Fórmula 1

Después de disfrutar con una de las mejores carreras de la temporada, me gustaría que vieran un par de imágenes después del accidente de Mark Webber. Así quedó el coche del australiano tras el impacto.



El barro quedó repartido por todo el chasis y nos da una imágen un tanto extraña, y más parece un coche que acaba de llegar de un Rally o del Dakar, que de una carrera de Fórmula 1.
Pero, ¿acaso nos importa el barro que haya en un circuito a los aficionados a la F1? A mi por lo menos, no. Y es que si hubiera estado en el Gran Premio de Corea del Sur y me hubiera llenado de barro hasta las orejas me hubiera importado muy poco, puesto que habría vuelto a casa más feliz que unas castañuelas después de disfrutar de mi deporte preferido, el automovilismo. Pero esta vez, automovilismo de verdad, no esas carreras de Fórmula 1 que vemos en la mayoría de 'tilkódromos' y que por una vez nos hemos olvidado de lo aburridos que son, porque por lo menos el de Corea no lo es, o eso me pareció a mí. De todas formas, será mejor esperar a la carrera del año que viene para certificar que en el trazado de Yeongam el espectáculo está asegurado.
También entiendo que el circuito no estuviera acabado y que no era de recibo que las instalaciones estuvieran en esas condiciones, pero esto mismo nos ha regalado una cita muy inesperada y que ha puesto al rojo vivo el mundial. Nunca está de más correr en circuitos en este estado, y prefiero un circuito como éste, en obras, que uno en el que lo más importante sea el puerto deportivo para que los amigos del tío Bernie puedan atracar sus majestuosos yates.
Pero volviendo al plano puramente deportivo, el estacazo de Webber sólo fue una de las notas que compusieron la carrera. Todo dio un vuelco inesperado y el mundial de los cinco magníficos apunto estuvo de perder a uno de ellos. Ya sólo serían cuatro. Los accidentes, las luchas, los adelantamientos y el espectacular paso de un coche de Fórmula 1 por una curva a 200Km/h, explica porqué nos gusta este deporte. Esto es automovilismo en estado puro, y por eso nos gusta.

1 comentario:

pulguitaatodogas dijo...

La cuestión no sería tener que optar entre un cicuito con barro o nada, sino entre un circuito con barro o uno sin él, aunque no hubiera dado tiempo a hacer la zona vip que genera muchos ingresos; las personas que tenían que trabajar, los espectadores (de tele, radio, internet o presenciales), el personal de los equipos se merecán algo mejor y, sobre todo menos SC porque el asfalto no estuviera "maduro".