La FIA confirma el GP de Bahrein para octubre

Tras la reunión celebrada ayer por el consejo mundial de los deportes de motor, de la FIA, se ha decidido que el Gran Premio de Bahrein, cancelado a principios de año por las revueltas prodemocráticas en el país árabe, recupera su plaza en el calendario de la F1 y pase a celebrarse durante el fin de semana del 28 al 30 de octubre de este año, lo que obliga a mover el Gran Premio de la India, que pasará a ser la cita final del campeonato, celebrándose el fin de semana del 9 al 11 de diciembre. Con estos cambios, el campeonato además de ser el que más carreras tendrá de toda la historia, también será el más largo, acabando en diciembre y dejando muy poco tiempo de descanso invernal para el personal de los equipos y el resto de personas que trabajan siguiendo al circo de la F1 todo el año alrededor del mundo.
La decisión tuvo que ser postergada hasta el día de ayer a petición de Bernie Ecclestone. Precisamente durante esta semana han vuelto a suceder revueltas en el país del golfo Pérsico, tras algunas semanas con relativa calma, y en las que el gobierno de la isla ha levantado el estado de excepción.

Todos sabemos el dinero que mueve una carrera en un país emergente como es Bahrein, y los beneficios que reporta a Bernie Ecclestone y a CVC Capital Partners (dueños de los derechos comerciales de la Fórmula 1), pero la gente del país no quiere que se dispute la carrera, menos aún cuando la situación sigue sin estar controlada, existiendo el riesgo de boicot y de cualquier tipo de acción violenta.
Pero ya no sólo los ciudadanos de Bahrein están en contra, pues el equipo Red Bull ya ha manifestado su deseo de no ir a Bahrein, aunque antes de nada lo debatirán con el resto de equipos adheridos a la FOTA. Ross Brawn, en su día ya manifestó su preocupación por el alargamiento considerable del campeonato para hacer un hueco a la carrera bahreiní. Por el momento, algunas publicaciones importantes del sector ya están pidiendo a la propia FOTA que boicotee la celebración de esta carrera. Y las recogidas de firmas multitudinarias, tanto por parte de los aficionados como de otras personalidades relacionadas con la F1, tampoco se han hecho esperar. El malestar general en la paddock es absoluto y los problemas que puede acarrear el alargamiento del campeonato para dar sitio a una carrera que no reporta nada de espectáculo y que ni siquiera su celebración puede ser determinante, hacen que muchas de las partes se hayan posicionado en contra.

Se han antepuesto los intereses personales de una minoría por encima de los intereses, tanto personales como colectivos, de la gran mayoría de la sociedad, para que unos pocos aumenten la capacidad de sus bolsillos en unos millones de €uros, mientras la gente de Bahrein sigue sin ningún tipo de derecho democrático.
Ojalá se les rompan las costuras de los bolsillos.