El japonés Sakon Yamamoto pudo haber traído la tragedia al circuito de Monza después de muchos años. El piloto de Hispania se llevó por delante a un ingeniero de su equipo durante su salida de la parada de boxes, lo que hizo que una ambulancia tuviera que entrar en el pit lane para socorrer al herido, que recibió un fuerte golpe en la cabeza y fue trasladado a un hospital donde, tras realizarle varias pruebas, se ha comprobado que su vida no corre peligro. También es cierto que la culpa no recae sobre Yamamoto, puesto que el encargado de dar salida al piloto es el jefe de mecánicos, el hombre de la piruleta, el cual la levantó indicándole al piloto que debía salir. Al final todo ha quedado en un susto, que pueden a continuación:
1 comentario:
Estas cosas pueden ocurrir y forman parte de los riesgos de la F1; para prevenirlos, y ayudar a templar la impulsividad de los pilotos, está bien la sanción, aunque si es solo económica la pagará el equipo y só servirá para engrosar las cuentas de la FIA.
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