El tribunal francés en París, ha fallado a favor de la Federación Internacional de Automovilismo en el caso sobre el límite presupuestario por el cual, Ferrari demandó a la institución ante la justicia.
Debido a la decisión de los jueces de que esta demanda debe ser tratada ante un tribunal de arbitraje, la Scudería podría no competir en el próximo mundial, pues después de conocer el resultado, ha realizado una declaraciones en las cuales ridiculizaba el futuro que Max Mosley pretende para la Fórmula 1.
Aunque los de Maranello quisieran desvincularse del deporte rey del motor, el dinero que podrían perder podría ser tan grande que muy probablemente no les salga a cuenta, pues varios patrocinadores ya han firmado contrato para aparecer en los monoplazas rojos en 2010, entre ellos el Banco de Santander, cuyo presidente Emilio Botín, no suele invertir en negocios con poco futuro y bajas ganancias.
Por el momento, Bernie Ecclestone todavía no se ha pronunciado al respecto por lo que hay que mantener la calma hasta que el patrón de la máxima especialidad comente algo que pueda ayudarnos a comprender lo que realmente está sucediendo en la F1.
De momento, solo toca esperar que ocurre mañana en los entrenamientos libres en Mónaco, donde a los pilotos les espera el primer gran desafío del año.
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