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martes, 18 de mayo de 2010

La gran remontada


Tras vivir el Gran Premio de Mónaco y quedarnos asombrados por la gran carrera que vimos, llega la hora de valorar lo ocurrido en uno de las mejores carreras de los últimos tiempos. Y es que desde que comenzó la temporada, ninguna carrera careció de espectáculo, algo insólito últimamente. En Bahrein vivimos el intenso duelo en Ferrari y Vettel, en Australia la lluvia y la remontada de Alonso fueron las protagonistas, en Malasia las retrasadas posiciones de los favoritos, en China de nuevo la lluvia, la superioridad de Mclaren y la remontada de Alonso (otra vez y espera que aún queda una), en España el duelo entre Button y Schumacher y los adelantamientos de los Toro Rosso, y finalmente en Mónaco la gran remontada protagonizada por Fernando Alonso. El piloto asturiano realizó una de sus mejores carreras en Fórmula 1, y finalmente ha demostrado (si es que no lo había hecho antes) que aunque salga retrasado, nunca da nada por perdidio, ni en Mónaco. De la remontada en Australia 2005 a la de Mónaco 2010, pasando por Japón 2005, Hungría 2006 o Singapur 2008, cinco años en los que ha protagonizado grandiosas carreras y grandiosas remontadas. Y más mérito tiene si tenemos en cuenta que corrió con un chasis completamente nuevo, sin kilómetros y sin el set up apropiado.
Cambiando de tercio, deberíamos hablar también de la gran carrera de Mark Webber, quien logró sujetar a su compañero Sebastian Vettel, que no encontró el ritmo en todo el Gran Premio. El piloto australiano llevó a Red Bull a lo más alto del cajón y logró el liderato del mundial. No es fácil ganar en Mónaco y por eso esta victoria tiene un valor añadido.
El tercero en discordia fue Robert Kubica. Clasificación y entrenamientos sensacionales. Está mojando la oreja continuamente a su compañero de equipo y ha decidido abonarse a las posiciones de cabeza. Lástima de la mala salida que hizo, porque tenía ritmo para luchar por la victoria con Mark Webber. Parecía que Mercedes podría dar la campanada en Mónaco, pero aunque utilizaron un chasis más corto no pudieron con la supremacía de Red Bull, Kubica y Ferrari. Igual que los Mclaren, demostrando que si no usan el conducto F las prestaciones del MP4-25 disminuyen considerablemente.
El resto de equipos no lograron atraer en especial la atención del público, a excepción de Virgin, que de la mano de Lucas di Grassi logró mantener a raya durante pocas vueltas a Alonso, algo de lo que el asturiano se quejó tras acabar la carrera.
Esperemos que en la próxima carrera cambie la suerte de Pedro de la Rosa. Desde que ha comenzado la temporada sólo ha tenido suerte en Australia y tampoco fue excesiva. Otro abandono que se suma a la desastrosa participación de Sauber en este mundial.

En definitiva, el domingo pasado vivimos una gran carrera en Mónaco, un lugar donde el automovilismo tiene un sitio reservado, y no es para menos puesto que es el fin de semana del GP de Mónaco cuando Montecarlo y los alrededores se llenan de gente y dinero (si es que puede haber más). Aún siendo el Gran Premio que menos derechos de explotación paga a Bernie Ecclestone, es el que más dinero recauda y en el que los hoteles y comercios más dinero ganan de todos los Grandes Premios del campeonato. La próxima carrera será en Turquía a finales de este mes. No se la pierdan.

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